Salón 7

Por: Agustín Güiris. V.

Criticas de Cine


Sólo un Sueño.
Revolutionary Road (Sam Mendes, 2008).
S

Si bien Sam Mendes ya había emprendido un viaje hacía un estilo con mayor inteligibilidad en Jarhead (con respecto a sus dos primeros filmes), donde la tensión se desarrollaba en una gala de gran manufactura con respecto al manejo del tiempo y los instintos adquiridos de sus personajes durante casi todo el metraje, explotando en aquella ya memorable escena de los soldados disparando al are cuasi como pubertos tocando sus cuerpos en una necesidad expresa de violencia y recibiendo como respuesta el petróleo de los pozos quemados, en una analogía perfectamente lograda de los sinsabores de la guerra, ahora este mismo sentido estricto de un cine tenso, dramático e inteligible le revienta en las manos como a aquellos personajes suyos, recibiendo tal vez la calificaciones regulares por parte de varios críticos.

Al observar Revolutionary Road no podemos negar que existe un director serio y conocedor en Sam Mendes, se ha convertido con tan sólo 4 largometrajes en uno de los directores más fiables de la industria, cosa nada fácil de lograr ante la critica y el público, no obstante, creo que en esta su última película, ese aire de inteligibilidad que ha adaptado ya a su estilo se le escapa un tanto de las manos, revolviendo las lecturas básicas de una película, cosa no alarmante, claro, pero que sí encierra más su mensaje, enmarcándolo a un público menor. A lo que si bien le otorgamos el beneficio de la duda , cabría la cuestión de si lo errado no esta en como ha sido vendida.

Revolutionary Road no es una cinta fácil de ver, hay que decirlo con claridad, los entramados que va creando exigen de un público un criterio y un conocimiento especifico, una neutralidad de parte suya ante ciertos abates que ocurren impulsivamente ante un ritmo constante que divaga entre una serie de guiños arrítmicos que creo, hacen una película con mucho color para cierto tipo de audiencia (por lo menos yo lo disfrute así), tiempos que recorren una habitación fílmica de manera monótona en un aire de patetismo constante y que revientan de la nada ante la ira contenida de la costumbre no vencida o el humor sardónico de la locura.

Sam Mendes se ensimisma en el arte de su cinta que la devela, la desnuda ante esa segunda lectura que un espectador siempre busca en los subtextos de las unidades dramáticas que conforman un discurso fílmico, es por eso que esa segunda lectura no existe, puesto que es lo que vemos frente a nosotros, lo que, repito, crea ese aire de inteligibilidad.

Rodeado de su equipo habitual, Sam Mendes nos entreteje como espectadores ante la verdadera vida del idealismo, nos coloca dentro de la verdadera razón de lo bien visto, lo bien vivido; los anhelos, las crisis, los sueños pedidos y perdidos, los temores y los sacrificios, los sacrificios de una vida real que sólo la conocen sus habitantes, sus prisioneros. Con una edición notable va cortejando esa pesadumbre para con nosotros, haciendo que los momentos de traición sean justificables, incluso antes de haberlos mostrado o bien acercado a ellos.

Revolutionary Road logra el cometido, cumple el objetivo de enfrascarte en una situación incomoda y repensarte varias situaciones que acontecen, uno no sale de la sala completamente resuelto a la primera, tarda un poco el sentir de los sinsabores de una vida social y culturalmente ideal como la que se trataba de justificar una sociedad ya perdida en el tiempo, signo de debilidad y ocultamiento, como lo fue la de los Estadounidenses en los años 50s.

Revolutionary Road es una cinta que debe de verse, experimentarse, sentirse, incomodarse y reacomodarse. Es una cinta que lleva el sello de Sam Mendes y que, como uno de los directores más serios en la escena actual, debe de acercar a gente habida de cine.

Sólo un Sueño de Sam Mendes
Calificación: 3.5 de 5 (Buena).

Agustín Güiris.
Comunicólogo, Cineasta y Crítico de lo mísmo. Actualmente sobrevive en tierras Madrileñas desde donde colabora con ROOTS. Para más críticas su blog:
http://www.lacosaestaasi.blogspot.com/

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